Saliendo de Guadalajara

Partimos de Guadalajara, tras una mañana de conexiones y señales que nos indicaban que el camino estaba listo para nuestra partida; que el universo estaba conspirando para que todo fluyera rumbo Perú hacia la selva del amazonas.
Ya tenemos listo nuestro carro, acá está!


¡Ah, no se crean!


Juntos caminamos este sendero en una sola dirección, compartiendo las aventuras de estos momentos, pero también las del pasado.
A ritmo de sonaja y latidos del corazón, cantamos a la madre tierra con cada paso.


Esta foto esta tomada en la playa, pero así somos nosotros!


La primera parada, El Volcán de Colima, sintiendo la fuerza del fuego en el interior de la tierra. Visita a Don Chimino y Reina o bien Tepeyolotzin (corazón de la montaña) y Águila de Fuego.
El guardián, el viejo abuelo, nos dio la bienvenida a la montaña sagrada, pueden imaginarselo? cierren los ojos....
Para llegar damos las gracias a Sergio, que con su camioneta y buena voluntad, nos dejo en el pueblo de la Yerbabuena, creemos que iba tomado... casi nos arropó y todo!


camino hacia el guardián de la montaña...



Tras despedirnos de la pareja de abuelos y con la bendición de haber entrado a un Temazcal y poder limpiarnos para este viaje, partimos de la Yerbabuena junto con Roberto y Geisel, de Nicaragua, quien nos dio las señales de como atravesar su país. Comimos en Comala y luego nos acercaron hasta Colima y alli nos dejaron en la carretera rumbo a Tecoman. Hicimos rait y nos dejaron pasando Tecoman, donde encontramos a Mario, un señor que iba bien tomado (algo pasa aquí), que nos pago el bus y luego fuimos con él en un taxi hasta la Placita, típica postal mexicana... Rancheras, mujeres y chelas!! yijaaa!!


Vista de la playa en la que dormimos, en La Placita, Michoacán.


Hermosa playa desolada, olas que acogen nuestro despertar y limpian nuestra energía...
Tras una dulce noche, nos preparamos para dirigirnos hacia Lázaro Cadenas, en el cruce nos recogen y nos dejan en un pueblito en el que agarramos "la guagua" rumbo L.C. donde esperamos más de una hora por el rait, pero la visita del aguililla nos dice que esperemos pacientemente, y así es...
Cantando y bailando se hace hace más divertida la espera... ¡y el rait llegó!


Lo más peligroso fueron los ataques de los mosquitos, estamos todos picados, ¡auch! no paramos de rascarnos!!


En una picup de un comandante de la policía rumbo Lázaro Cardenas.



A toda velocidad y ritmo de sonaja ¡aho!



Hasta aquí nuestra primera etapa, estamos en casa de Carlos y Goreti, en Cuacoyul, dos personas maravillosas que nos han acogido en su casa, nos han dado de comer, dejado lavar la ropa y darnos una ducha... Buen comienzo de la segunda etapa, así da gusto! bendiciones para esta familia.


Armando, y sus amigos con los perros Konan, king y Huracán